El Abc Del Tactical Media
David Garcia y Geert Lovink


Los Tactical Media han sido producto de una revolución en el ámbito de la electrónica doméstica y de las formas expandidas de distribución (desde acceso público al cable hasta Internet) y su consiguiente explotación por individuos o grupos que se sienten oprimidos o excluidos de una cultura expandida. Los Tactical Media no sólo infoman, debido a que, al no ser imparciales, participan y es esto más que nada lo que les separa de los principales flujos mediáticos.

Una ética y estética táctica distintiva que ha emergido, culturalmente influenciada por la MTV a través de los recientes trabajos de video hechos por artistas. Comenzó siendo una estética sucia e improvisada que, aún tratándose simplemente de un nuevo estilo (al menos en su forma videográfica), ha venido a representar todo un referente iconográfico en los 90.

Los Tactical Media son unos medios de crisis, crítica y oposición. Esto constituye, a la vez que la fuente de su poder ("la ira es energía"), su propia limitación. Sus héroes típicos son; el activista, guerreros nómadas en los medios, el pranxter, el hacker, el rapper callejero, el kamikaze con su videocámara, 'happy negatives' siempre en busca de un enemigo. Pero resulta que, una vez que el enemigo ha sido nombrado y vencido, es entonces cuando le toca al activista entrar en crisis. Luego (y a pesar de sus logros) resulta fácil burlarse de él, con frases extraidas del derecho: "políticamente correcto","cultura victimaria" etc. Ya de un modo más teórico, las mismas políticas de identidad, críticas mediáticas y teorías de la representación, fundadoras en gran medida de los dispositivos tácticos mediales de la tradición occidental, están en crisis. Estas formas del pensamiento son vistas por la mayoría como resíduos críticos y represivos de un humanismo tardío.

Creer que lo referente a la representación es ahora algo irrelevante, es creer que las oportunidades cotidianas de grupos e individuos todavía no se han visto realmente afectadas por las imágenes en circulación de que dispone cualquier sociedad dada. Y el hecho de no veamos a los mass media como el único recurso centralizado para crear nuestras propias definiciones puede hacer que estos temas parezcan resbaladizos, pero no redundantes.

Tactical media, una forma cualificada de humanismo. Un antídoto útil para aquello que Peter Lamborn Wilson llamó "la ley inevitable del dinero sobre el ser humano". Pero también, un antídoto para aquellas formas emergentes de cientifismo tecnócrata que, bajo la bandera del post-humanismo, tienden a restringir los debates sobre uso humano y recepción social.

¿Qué es lo que hace que nuestros media sean tácticos? En "The practice of every day life", de Certueau analiza la cultura popular no como un 'dominio de textos y artefactos sino como un conjunto de operaciones realizadas bajo estructuras textuales o que adoptan forma textual' Transforma el énfasis en la representación por el derecho propio a los 'usos' de la representación. En otras palabras, cómo nosotros, como consumidores, utilizamos los textos y los artefactos que nos rodean. La respuesta que el sugiere es: "tácticamente". Esto supone unos usos mucho más creativos y rebeldes de lo que se hubiera imaginado. El describe los procesos de consumo como un conjunto de tácticas por las cuales el débil hace uso del fuerte. Caracteriza al usuario rebelde (término que prefiere al de consumidor) como táctico y al presuntoso productor (en el cual incluye a autores, educadores, curators y revolucionarios) como estratégico. Asentar esta dicotomía le permite elaborar un vocabulario táctico lo suficientemente rico y complejo para configurar una estética reconocible, distintiva. Una estética existencial. Una estética de la apropiación, del engaño, de la lectura, del habla, del paseo, de las compras, del deseo. Trucos ingeniosos, astucia de cazador, situaciones polimórficas, descubrimientos gratificantes, una estética poética además de bélica.

El reconocimiento de esta dicotomía estratégica/táctica nos ha ayudado a dar nombre a un tipo de productores que parecen únicamente conscientes del valor de estos cambios direccionales del flujo de poder. Y más que resistir a estas variaciones, hacen todo lo que esté en sus manos para amplificarlas. Y, en efecto, crean espacios, canales y plataformas para facilitar estas recanalizaciones, que son la base de su práctica. Duplicamos así su (nuestro) trabajo táctico medial.

Los Tactical Media nunca son perfectos, viéndose siempre implicados (performativa y pragmáticamente) en un proceso continuo de cuestionamiento de las premisas de aquellos canales con los que trabajan. Esto requiere la confianza en que el contenido podrá mantenerse intacto en su transvase de interfaz a interfaz. Pero nunca podemos olvidar que estos media híbridos tienen su opuesto, su justo castigo, en el Medialen Gesamtkunstwerk. El programa final de la Bauhaus electrónica.

Evidentemente, es más cómodo adherirse a los clásicos rituales del underground y de la escena alternativa. Pero los tactical media se asientan en el principio, cuya responsabilidad es flexible, de trabajar con diferentes coaliciones, siendo capaces de desplazarse entre diferentes entidades a lo largo del amplio paisaje mediático, sin traicionar sus motivaciones originarias. Los Tactical Media pueden ser hedonistas, apasionadamente eufóricos. Hasta las nuevas tendencias de la moda tienen su cabida. Pero sobre todo lo que caracteriza a la práctica táctica es su movilidad. El deseo y la capacidad de combinar o saltar de de un media a otro creando un suministro constante de híbridos y mutaciones. Cruzar las fronteras, conectando y re-escribiendo una amplia variedad de disciplinas, siempre tomando plena ventaja de aquellos espacios gratuitos que aparecen constantemente gracias al ritmo del cambio tecnológico y su incierta regulación.

A pesar de que los tactical media incluyen medios alternativos, no sólo estamos restringidos a esa categoría. De hecho introdujimos el término 'tactical' para romper e ir más allá de las rígidas dicotomías que nos han restringido el pensar líbremente este área, dicotomías tales como: amateur Vs. profesional, alternativo Vs. popular. Incluso privado Vs. público.

Nuestras formas híbridas son siempre provisionales. Lo que cuenta son las conexiones temporales que puedas hacer. Pero aquí y ahora, no vaporosas promesas de futuro, sino aquello que podamos realizar en el lugar que nos faciliten los media de los que dispongamos en cada momento. Aquí en Amsterdam tenemos acceso a una televisión local, ciudades digitales y diversos emplazamientos de nuevos y viejos medios. En otros sitios pueden disponer de teatros, muestras callejeras, cine experimental, literatura, fotografía.

Esta movilidad del Tactical Media se puede conectar con un movimiento más amplio de cultura migratoria. Auspiciada por los defensores de eso que Nie Ascherson describió como la estimulante seudo ciencia del Nomadismo. 'La raza humana muestra que sus exponentes están entrando en una nueva época de desplazamiento migratorio. Los sujetos de la historia, en otro tiempo granjeros y ciudadanos, han pasado a ser inmigrantes, refugiados, homeless urbanos.'

Un ejemplo muy característico de lo táctico puede observarse en el trabajo del artista polaco Krzystof Wodiczko que percibe cómo en la actualidad, hordas de marginados invaden el espacio público de las ciudades: plazas, parques, estaciones de trenes diseñadas en un principio por una triunfante clase media como celebración de la conquista de nuevos derechos políticos y libertades económicas. Wodiczko cree que estos espacios ocupados conforman nuevas ágoras que deberían ser usadas para su determinación. 'El artista', dice, 'necesita aprender a funcionar como un sofista nomádico en las polis migratorias.'

Al igual que otros artistas tácticos migratorios, Wodiczko ha estudiado diversas técnicas por las cuales los débiles pueden hacerse más fuertes que sus opresores mediante la dispersión, el descentramiento, desplazándose ágilmente a través de los diferentes paisajes mediáticos tanto físicos como virtuales. 'La presa debe decubrir el modo de convertirse en cazador.'

Pero también el capital está radicalmente desterritorializado. Por eso nos gusta estar asentados en un edificio como De Waag, un antiguo emplazamiento en el centro de Amsterdam. Aceptamos felizmente la paradoja de hablar de *centros* del tactical media. Además de castillos en el aire, necesitamos fuertes de ladrillo y mortero, para resistir ante un mundo de espontáneos flujos de capital nómada. Espacios no sólo para improvisar, sino también para planificar y la posibilidad de sacar provecho de nuevas ventajas adquiridas, esto es algo que siempre ha sido preservado por estos medios estratégicos. De la misma manera que los tácticos de los media, a los que no les asusta el poder, nosotros nos sentimos contentos de adoptar esta forma de acercamiento.

Cada pocos años organizamos Next 5 Minutes una conferencia a nivel global basada en los Tactical Media. Por fin disfrutamos de una base (De Waag) desde la cual esperamos consolidarnos y seguir construyendo a largo plazo. Entendemos este edificio como un lugar para planificar eventos y encuentros regulares, incluido el próximo Next 5 Minutes. Vemos en este encuentro, y en las discusiones a las que conduzca, como parte de un movimiento que intenta crear el antídoto de eso que Peter Lamborn Wilson describe como: 'la ley inevitable del dinero sobre el ser humano'.

[ Traducción: David García Casado ]