El web site de dX |
Catherine David |
A menudo he descrito documenta X como un "acontecimiento cultural" que presenta las prácticas estéticas (el término "arte" ya no es adecuado para describir o resumir los heterogéneos métodos artísticos de nuestro tiempo) en una forma tan diversa como es posible, y en una gran variedad de aspectos. Para hacer justicia al amplio espectro de formas de expresión artística, para proveer los marcos adecuados al análisis crítico, voces interdisciplinares y tempos individuales de presentación y recepción, la documenta X tiene lugar en diferentes "espacios".Y no me refiero sólo a las cinco sedes físicas de exposición que se extienden a lo largo del recorrido. Desde luego, la exposición misma es uno de los espacios de documenta X. Pero también lo es "el libro" -conteniendo un gran caudal de imágenes y proveyendo materiales para un tratamiento exhaustivo de las problemáticas teóricas. Como el programa de charlas "100 días, 100 invitados", un foro de debates vivo, acogiendo conferenciantes que tratarán aspectos de nuestra cultura global que no podrían estar representados ni en la exposición ni en ninguna otra forma. Además, un especial "espacio" de la documenta -especial porque está sujeto a un conjunto propio de reglas- es el web site de documenta. De los círculos concéntricos que constituyen el evento cultural que es documenta, podríamos decir que el web site es el anillo más exterior. Permite la participación en el acontecimiento Kassel con la combinación que caracteriza a Internet: en un marco a la vez íntimo y global, desde el cuarto de estar propio, pero a la vez en cualquiera de los más apartados rincones del mundo. Aunque la documenta X problematiza los nuevos medios, me gustaría refutar la inexplicable opinión popular de que es una exposición llena de monitores y terminales de ordenador. A menudo se me ha preguntado por mi relación con los nuevos medios. Mi respuesta siempre ha sido: las nuevas tecnologías no son otra cosa que nuevos medios para un fin. Por ellos mismos carecen de relevancia; depende de cómo se los utilice. Estoy en contra de cualquier fe naive en el progreso, de cualquier glorificación de las posibilidades de los desarrollos tecnológicos. La mayoría de la producción artística actual con nuevos media es aburridísima. Pero me opongo igualmente a cualquier denuncia simple de la tecnología. Para mí la tecnología por sí misma no es una categoría de juicio de las obras. Una categorización de ese tipo resultaría tan obsoleta como la división clásica en géneros (pintura, escultura,...). Me interesa la idea de proyecto; idealmente, los medios para realizar cualquier proyecto deberían aflorar de la idea en sí misma. En arte, el objeto sufre una gran crisis. Aumentan las dudas sobre si la expresión artística realmente necesita una forma delimitada, tridimensional, desplegable en el seno del clásico marco de presentación del "cubo blanco", y perceptible por el receptor en un encuentro frontal (sujeto-objeto). En el espacio virtual constituido por Internet, esta crisis es particularmente evidente. Los trabajos de los artistas evolucionan de acuerdo a las características específicas del medio, y como norma son entonces procesuales, interactivos, y estructurados en una forma ni jerárquica ni lineal. Y es entonces la idea la que es decisiva, no la complejidad tecnológica. Espero que el web site de dX pueda convertirse en un lugar o espacio en el que muchas ideas nuevas puedan ser introducidas, desarrolladas y discutidas. |