Internet y anti-net. Dos internets son mejor que uno.
Nick Arnett


Los debates políticos de la red normalmente asumen un futuro internet monolítico que sigue políticas inmovilistas a pesar de que un número de usuarios independientes cuestione si tal estructura tiene sentido práctico. Aunque las autopistas interestatales y los sistemas telefónicos -metáforas preferidas de los futuristas de la red- funcionen de ese modo, las comparaciones históricas sugieren que, probablemente, esto no sea apropiado ni adecuado para los sistemas de información pública. Dos distintas internets digitales, libremente interconectadas y públicamente accesibles, deberían surgir; las cuales, seguramente serían mejor que una sola.

Los participantes en la creación de estas redes pertenecen a tres comunidades: tecnólogos, científico / académicos, y medios de comunicación. Los tecnólogos juegan el papel central. Acompañados de la ciencia y la academia han producido internet; acompañados de los medios de comunicación están creando la antinet. Llamo a la segunda internet el anti-net no por demagogia, sino para hacer una alusión histórica que explicaré más adelante.

El objeto de este escrito no es reavivar el acalorado debate sobre la comercialización de internet. Su intento es argumentar que la nueva tecnología traerá cambios de gran magnitud en el poder social y cultural restableciendo un equilibrio del control de la información en la sociedad moderna. Este es un deseado equilibrio que sólo puede ser posible a través de fomento de una dual, e incluso plural, serie de internetworks con tecnología similar pero con distintos paradigmas operativos.

Historicamente las pérdidas y las ganancias de la tecnología de la información han desencadenado cambios de poder entre las monolíticas sociedades democráticas, -inevitablemente sometidas a liderazgos corruptos- en las que la corrupción es más fácilmente descubierta y remediada. Por ejemplo, Marshall McLuhan sugiere que la falta de abastecimiento de papiros en la cultura de la república griega supuso su caída. En la Época Oscura, la Iglesia Católica dominaba la información del pueblo, pero las tecnologías de la impresión y la producción masiva del papel llevaron a la creación de alternativas a la corrupción que surgió de la autoridad absoluta de la Iglesia.

Hoy la información que llega al público está en su mayoría dominada por los medios de información. Virtualmente cada locutor y editor de una talla significativa existe a merced de publicistas que proveen de un 80 a un 100 por ciento de sus ganancias. Esto significa que aunque a la gente la guste pensar que ellos tienen algún tipo de elección sobre lo que leen en las publicaciones y ven en la televisión, los publicistas son los que escogen casi toda la información publicada que les llega.

Los publicistas hoy, como la Iglesia en la Época Oscura, cuentan con un modelo de "empuje" para administrar la información, presentado como una verdad que no tiene que ser cuestionada. El ciudadano bien educado hoy, igual que el aldeano de la era feudal, está cuidadosamente animado, si no hipnotizado, por la televisión a una aceptación pasiva de las nociones que otros tienen sobre lo que es importante saber. En cada caso, está muy claro que el reducido número de personas que tienen el poder para controlar la información no tienen en cuenta los intereses de la sociedad ni les importa cuánto podrían racionalizar sus comportamientos.

Internet, en absoluto contraste, está dominado por un paradigma de "arrastre de información" apropiado para la ciencia y la academia, donde la búsqueda activa de la verdad es venerada sobre todo lo demás. Los usuarios de internet buscan la información que creen necesitar utilizando increíblemente sofisticadas herramientas de búsqueda para abordar las grandes cantidades de información disponibles. La comunidad de internet reacciona con profunda indignación y resentimiento hacia el comportamiento dogmático en internet -en net-speak, "spanning" mensajes publicitarios en cientos de discusiones. Los usuarios de internet no están solos con sus sentimientos hacia la publicidad dogmática. Casi todo el mundo que ve la televisión piensa que es absurdo ofrecer un punto de vista homogeneizado y sensacionalista que sirve a los intereses del anunciante sobre todo lo demás. Otros medios de comunicación, quizá en un esfuerzo por ser competitivos, son un poco mejores. Los usuarios de internet continuarán tirando mientras los usuarios de los medios de comunicación, los publicistas, continuarán empujando. Uno no es mejor que el otro; una sociedad fuerte mantiene un equilibrio entre la anarquía de "los que tiran" de la información y la tiranía de " los que empujan" la información.

Anti-net debería surgir de las industrias de comunicación de masas, especialmente cable y emisión, utilizando tecnología estrechamente relacionada con la de internet. El anti-net contará con ganancias publicitarias para compensar el costo de la infraestructura para un barata banda de frecuencias de alta velocidad -que es necesario para crear el tipo de high-touch, multimedia estilo Hollywood, que cumplen la función de anuncio de empuje. Se debería permitir que esto ocurriese - a pesar de las buenas intenciones de algunos que lo descarrilarían.

Los defensores idealistas de la pureza de internet creen que están apostando por una guerra humanitaria o incluso santa que se opone a una democracia de ideas contra las promesas vacías e indulgencias de los medios de comunicación. Ven la televisión y medios similares como vendedores baratos de falsos ídolos y falsas comunidades de detergentes, sitcoms y deportes. Los idealistas de internet cuestionan la poco clara propuesta de la administración de los USA sobre una "super autopista de información", sospechando que las masas serán gravadas con impuestos sólo para ensanchar más el completo dominio de anti-net sobre la información.

Paralelismos históricos. La "guerra de la llama" de lutero.

El mismo tipo de escenario existía hace 500 años. La convergencia de la impresión barata y el papel barato comenzó a liberar el estrangulamiento de información que durante siglos protagonizó la Iglesia Católica. Irónicamente la Iglesia se convirtió en el mejor cliente de los primeros impresores-editores. La primera publicación fechada de Johan Gutenberg fue una "indulgencia papal" para recoger dinero para la defensa de la Iglesia contra las invasiones turcas. Las indulgencias eran escritos vendidos a la gente común para pagar al Papa por el perdón de sus pecados, una especie de seguro contra la ira divina. La Iglesia estaba vendiendo la salvación, se diferencia poco de los anuncios de televisión que prometen salud, riqueza, popularidad y otras bendiciones y tentaciones. Las ganancias de la indulgencia eran compartidas por los funcionarios del gobierno, convirtiéndose casi en una forma de impuesto estatal y sagrado. El dinero financiaba las guerras santas de la Iglesia y del mismo modo los modos de vida lujuriosos de sus funcionarios.

Saltando a la nueva tecnología para propósitos corruptos, la Iglesia sembró las semillas de su propia perdición. La chispa para la "guerra de la llama" del siglo XV (en la jerga de la red), fue un monje, Martín Lutero. Escandalizado por la profundidad de la corrupción eclesiástica, Lutero escribió una serie de cortas tesis en 1517 en las que cuestionaba las indulgencias, la infalibilidad papal (el último mensaje del "empuje"), los servicios y la biblia sólo en latín y otras prácticas autoritarias y para el lucro propio. Aunque Lutero había escrito ya tesis similares, algo distinto les sucedió a las 95 que clavó en la puerta de la iglesia en Wittenburg. Los impresores -los "hackers" de su época, fisgando en la red de porticos de iglesias y librerias- encontraron las tesis de Lutero.

Como académico, Lutero disfrutaba de cierta libertad para liberar argumentos heréticos potencialmente contra las prácticas de la Iglesia. Poner sus tesis en el pórtico de Wittenburg fue un modo estándar de distribuir información a su comunidad académica para debatir, muy similar a poner un escrito de investigación en un servidor de internet hoy. En tiempos de Lutero, las leyes sobre la propiedad intelectual no habian sido contempladas, por lo que sus escritos fueron caza legal para la publicación (como a menudo parece ser en los correos de hoy por internet, para espanto de muchos). Las ideas de Lutero rápidamente se convirtieron en el tema de debate en Europa. No sorprende por la herejía que comunica, especialmente cuando cuestiona la autoridad corrupta. Pero la velocidad de la tecnología de la impresión cogió a muchos por sorpresa. Incluso Lutero, al defenderse ante el Papa, no podía explicar cómo había influido en tantos y tan rápidamente.

La intención inicial de Lutero era reformar la Iglesia. Al principio imaginaba que podría haber una Iglesia única que pudiese continuar siendo la luz del mundo. Pero sus ideas fueron rechazadas y fue excomulgado por su orden. Aceptando las enseñanzas bíblicas de que el mal es inevitable, Lutero se centró en enseñar y predicar lo que él creía que era una verdadera cristiandad, en lugar de intentar ganarse el apoyo de la Iglesia. Aunque no fue su intención en origen, Lutero encendió la creación a una alternativa al catolicismo y ha sobrevivido durante 500 años, una Iglesia cuyas ideas fundamentales han llegado a ser aceptadas por la misma iglesia católica, restaurando un equilibrio que se había perdido durante su reinado de poder sobre el flujo de información.

Historia presente y futura.

Hoy nos hallamos ante un momento decisivo. Estamos dejando atrás un mundo dominado por los medios fáciles, audiovisuales, sensacionalistas y basados en los anuncios. Estamos comenzando un futuro en el que el poder de los medios de comunicación será diluido por el bajo precio de la distribución de muchos otros puntos de vista. Utilizar internet es todavía como intentar aprender en las bibliotecas anteriores a Gutenberg, en las que los manuscritos estaban unidos a tablas y no había modelos para la organización y la estructura. Pero como los estudiantes mendicantes de esa época, los "sysops" mendicantes de hoy, especialmente en internet, están haciendo gran parte del trabajo de organización con el cambio para el libre acceso a la información.

La filosofía pragmática de Lutero -aceptando la existencia del bien y del mal antes que insistir en una iglesia pura y cínica- serviría bastante a aquellos que creen que los valores corrientes de internet deben "ganar" sobre las ideas anti-net de los medios de comunicación. Si los utópicos tienen éxito al descarrilar o unificar esfuerzos para construir una internetwork distinta, entonces seguramente la internet restante (internet) será corrupta por "los que empujan" -la información- y no habría otro lugar al que acudir.

Además de la promesa, es posible que los intereses comerciales conspiren, deliberadamente o no, con los funcionarios del gobierno para destruir -o lo que es peor: tomar posesión de- internet por medios políticos y económicos. Los historiadores del futuro, en lugar de comparar internet con el famoso sistema de autopistas interestatales americano, podrían compararlo con la casi-destrucción del enrejado de la nación y la infraestructura de trolebuses. Los trolebuses fueron deshechos por negocios corruptos con intereses en automóviles y camiones, que fueron disculpados y estimulados en nombre del progreso, pero la nación fue abandonada en gran parte sin tránsito de cantidad. El "progreso" de las superautopistas de la información para algunos significará deshacerse de internet para que el modelo de "empuje" pueda continuar dominando.

Los verdaderos primeros editores con influencia y éxito, como Aldus Manutius, fueron tecnólogos comerciantes que formaron colaboraciones con la comunidad científico académica e incluso la Iglesia, especialmente aquellos que fueron disidentes de Roma. Fuera de los negocios necesarios para las economías a escala, se juntaron con gente con diversos puntos de vista y crearon libros que apelaban a distintas comunidades. El Renacimiento fue impulsado por libros que permitían a gigantes intelectuales como Copérnico comparar y contrastar fácilmente los distintos puntos de vista de sus predecesores. Hoy las nuevas empresas más venturosas podrían también surgir de tres modos de colaboración. Las pericias de los tecnólogos, científicos y académicos, y profesionales de los medios son esenciales para crear y deliberar los productos y servicios de la información basada en la red.

Hoy la gran oportunidad no es hacer copias de tesis en las puertas de las iglesias digitales, sino construir revistas electrónicas, periódicos, libros, cartas de noticias, bibliotecas y otras colecciones que organicen y embalen los escritos, fotos, videos, sonidos y otra información de multimedia desde diversos puntos de vista en las redes. Internet, con un pie en la tecnología y el otro en la ciencia y la academia, necesita tan sólo un poco de ayuda de los medios de comunicación para mostrar que el Anti-net es un hecho.